Si pienso en las características de mi vida en Seúl, se me ocurren muchas más de positivas que negativas, pero las negativas me parecen algo más graciosas de contar por el mero hecho de que no son tan conocidas fuera del país. Así que aquí voy con un listado de diez cosas que forman el lado oscuro de Corea.
1 - Físico y apariencia
Para los coreanos la apariencia lo es todo. Nunca dejarán de juzgarte por ello. Si en la sociedad occidental el físico ya es un condicionante, esto se acentúa en Corea. Si no tienes una altura o peso considerado como óptimo, te mirarán diferente. Los coreanos se preocupan todo el rato por el que dirán los demás. Tienen su estereotipo marcado, y no conciben como aceptable nada que esté fuera de él. Se gastan muchíssimo dinero en ropa, en cosas que pueden mostrar como joyas o coches, e incluso en cirugía estética. Todo ello llevado a un extremo muy negativo.
Sin duda este es quizás el mayor problema actual en Corea. Hay quien solo ve el lado bueno, como que los coreanos son muy estilizados y cuidados físicamente. Pero lo cierto es que, por ejemplo, una mujer que tenga un tipazo y vista con unos modelos espectaculares y caros, será vista tanto en el ambiente personal como profesional como una mujer de éxito y ejemplo a seguir. Mientras que una mujer de tan solo 70 kilos a la que no le sienta tan bien la ropa, tendrá serias dificultades en el día a día.
2 - Siempre serás un extranjero
Por más tiempo que lleves en Corea, y aunque hables un coreano perfecto, siempre serás un extranjero, y como extranjero te tratarán. Es muy bonito al principio cuando llegas a Corea y todo el mundo se muestra contigo más simpático de la cuenta por ser de fuera. Pero el problema está en que si no eres coreano de raza, nunca te tratarán como a un igual. En cierto punto los coreanos son racistas. No porque te traten mal, sino de manera diferente.
Y esto es aplicable en todos los ámbitos de la sociedad. En el trabajo, con amigos, pareja, etc. Cuesta un poco entender, que aunque lleves muchos años en Corea, la gente no te tratará con la misma confianza con la que tendrían con un coreano.
3 - Consumismo, poder y dinero
Ligado un poco al concepto de la superficialidad y el querer aparentar, Seúl se ha vuelto una ciudad extremadamente consumista. Si te crees que el consumismo americano es desproporcional, es porque todavía no has pisado Corea. Por ejemplo, cuando en la ciudad algo está de moda, todos se tiran a adquirirlo para poder decir que lo han comprado y consumido. Las modas entre los adultos coreanos son peores que las de los chavales de 14 años en España.
Al ser una sociedad basada en el consumismo y el aparentar, el dinero y el estatus de una persona están terriblemente sobrevalorados. Otra vez, y ya van unas cuantas, los coreanos juzgan a las personas según aspectos totalmente materiales y profesionales.
Por ejemplo, hay una norma no escrita que dice que una mujer debe estar con un hombre que gane igual o más que ella, o que tenga mejores estudios. Por lo que está mal visto que se case con un hombre de un estatus inferior. Y no por un tema sexista, que también, sino sobretodo por un tema clasista y material.
4 - Relación en pareja
Casi todo el mundo interesado en la cultura coreana sabe que las relaciones de pareja en Corea están llenas de peculiaridades. Quizás este es el punto más subjetivo de todos, pero en mi opinión son muchos los aspectos negativos que comentar.
Muchos de ellos están dentro del sin fin de normas no escritas que las parejas deben seguir estrictamente. Algunas tan conocidas como la de no besarse efusivamente en público, el que los hombres paguen en una primera cita, o el no dormir juntos en casa de los padres. No es que las normas en sí sean malas, sino que si no las cumples te lo reprocharán seguro. El problema es que no hay suficiente libertad en este tema.
Además, se podría hacer un capítulo aparte con las parejas interraciales compuestas por un/a extranjero@ y un/a corean@. En general, no suelen estar del todo bien vistas, sobretodo cuando el hombre es el extranjero.
5 - Sexismo
Con tanta normas, es de suponer que muchas de ellas estén ligadas al género de la persona. La sociedad coreana es muy sexista, en el sentido de que cada género debe cumplir su rol en la sociedad. Las mujeres deben ser bellas y dulces florecillas, y los hombres muy detallistas y ganar dinero. Este es el estereotipo. Pero para comprenderlo no hay que ir muy lejos, con ver la mayoría de vídeos de kpop uno se hace una idea. El propio Gagnam Style era una burla a dichos estereotipos.
El aspecto negativo de todo esto es otra vez la libertad. Si estás en Corea es casi imposible no pasar por el aro y comportarte diferente, porque te mirarán muy mal. Te harán cumplir las normas, por más sexistas que sean.
6 - Educación y competividad
Es sabido que la educación de Corea, junto a la de Japón, es la más dura y difícil de todo el mundo. Los coreanos en la escuela secundaria estudian como unos locos, hasta el punto que es algo difícil ver a adolescentes de entre 12 y 16 años andando tranquilamente por la ciudad entre semana. Suelen estar siempre ocupados entre la escuela, actividades extraescolares y estudiando en casa. Todo ello con el único objetivo de entrar en una de las mejores universidades del país.
Este sistema de educación les forja su carácter y les vuelve muy competitivos, hasta el punto que el ser los mejores se vuelve en prácticamente una obsesión. Cuando a un coreano se le pone un objetivo entre ceja y ceja, parece que no haya vida más allá de eso. Esta es una de las razones por las cuales trabajar en Corea es muy duro.
De este punto lo más negativo sería el carácter de los coreanos basado en la competividad y el seguir las normas. La falta de predisposición a tener la mente abierta y probar nuevas metodologías. Y por supuesto, la dificultad siendo extranjero de tener una familia allí y educar a tu hijo con este sistema.
7 - Trabajo
Llegados a este punto, es fácil explicar el porque trabajar en Corea es terrible. Se mezclan todos los aspectos negativos mencionados anteriormente como el de la apariencia, el estatus, el sexismo y la competividad feroz y forman un mix difícil de digerir.
Trabajar en Corea supone seguir muchíssimas normas, aceptar el sexismo en estado puro, pasar infinitas horas trabajando y muy pocos días de vacaciones, respetar como a dioses a tus superiores, y todo ello para que al final a tu lado haya uno que se deja la piel aún más que tú y parezcas un trabajador del montón.
Como consejo personal, hay que intentar explotar siempre el hecho de que seas extranjero. Como he explicado anteriormente los coreanos te tratarán diferente por ser de fuera, y eso puede suponer mejorar tus condiciones laborales. Sí, es discriminación. Pero a veces la discriminación positiva nunca viene mal.
8 - Ajummas
Este es el primer punto que no tiene nada que ver con la cultura coreana en sí. Las ajummas es el nombre despectivo que se les da a las señoras de una cierta edad, por poner un número, de 50 años para arriba.
¿Y porque este es un punto negativo? Pues porque las ajummas son diosas en Corea. Hacen lo que les da la puñetera gana. Si vas en el metro de Seúl, es casi imposible no ser empujado por alguna. Habitualmente suelen refunfuñar también. Y encima, no les puedes decir absolutamente nada, ya que eso sería una falta de respeto terrible.
Aunque hay ajummas de todo tipo, algunas muy simpáticas y otras no tanto, en general las ajummas suelen ser un incordio importante a la hora de transitar por la vía pública en Seúl.
9 - El invierno es terrible
Lo diré una y mil veces. Cierto es que en el Mediterráneo estamos muy mal acostumbrados, pero el invierno en Seúl es terriblemente duro. La temperatura media durante los tres meses es de entre 2Cº y -4Cº. Llegando muchos días a tocar los -7Cº/-8Cº a primera hora de la mañana.
Además, se forma un efecto climático muy peculiar y desagradable en el que se levanta un viento muy frío procedente de Siberia que seca por completo la humedad. Aparte de incrementar la sensación de frío, la falta de humedad extrema ayuda a los virus a propagarse con más facilidad y te seca por completo la nariz y garganta.
Debido a ello, en invierno Corea está lleno de humidificadores por todos lados. Y no exagero, en la mayoría de restaurantes y espacios públicos suelen haberlos. Incluso muchos trabajadores tienen uno pequeño y personal en su mesita.
Y para rematarlo todo, el anticiclón siberiano que trae el frío en Corea evita que las nubes se formen durante el invierno haciendo que la nieve sea muy anecdótica y solo se vea en contadas ocasiones.
10 - Cuesta mucho encontrar comida occidental
Aunque cada vez hay más restaurantes de comida extranjera, en Seúl no es fácil encontrar comida occidental, ni siquiera en los supermercados. En la parte de restaurantes, dominan los japoneses, indios y algún que otro mejicano. También hay bastantes hamburgueserías de tipo McDonalds. Pero si lo que quieres es comer un poco de carne o pasta, tendrás que buscar un poco más y lo peor es que te costará el doble, como mínimo, que en un restaurante normal.
En cuanto a los supermercados, en la mayoría de ellos tampoco hay comida occidental. Por ejemplo resulta muy complicado encontrar cosas tan simples como un filete de carne, pasta, tomates, lechuga, aceite de oliva, etc.
Cuando digo que es complicado, quiero decir que hay que ir a un hipermercado grande en el que encuentras de todo y más. Por supuesto en una ciudad tan grande como Seúl buscando un poco al final puedes encontrar cualquier cosa.
1 - Físico y apariencia
Para los coreanos la apariencia lo es todo. Nunca dejarán de juzgarte por ello. Si en la sociedad occidental el físico ya es un condicionante, esto se acentúa en Corea. Si no tienes una altura o peso considerado como óptimo, te mirarán diferente. Los coreanos se preocupan todo el rato por el que dirán los demás. Tienen su estereotipo marcado, y no conciben como aceptable nada que esté fuera de él. Se gastan muchíssimo dinero en ropa, en cosas que pueden mostrar como joyas o coches, e incluso en cirugía estética. Todo ello llevado a un extremo muy negativo.
Sin duda este es quizás el mayor problema actual en Corea. Hay quien solo ve el lado bueno, como que los coreanos son muy estilizados y cuidados físicamente. Pero lo cierto es que, por ejemplo, una mujer que tenga un tipazo y vista con unos modelos espectaculares y caros, será vista tanto en el ambiente personal como profesional como una mujer de éxito y ejemplo a seguir. Mientras que una mujer de tan solo 70 kilos a la que no le sienta tan bien la ropa, tendrá serias dificultades en el día a día.
(Cartel del grupo de kpop EXO) |
2 - Siempre serás un extranjero
Por más tiempo que lleves en Corea, y aunque hables un coreano perfecto, siempre serás un extranjero, y como extranjero te tratarán. Es muy bonito al principio cuando llegas a Corea y todo el mundo se muestra contigo más simpático de la cuenta por ser de fuera. Pero el problema está en que si no eres coreano de raza, nunca te tratarán como a un igual. En cierto punto los coreanos son racistas. No porque te traten mal, sino de manera diferente.
Y esto es aplicable en todos los ámbitos de la sociedad. En el trabajo, con amigos, pareja, etc. Cuesta un poco entender, que aunque lleves muchos años en Corea, la gente no te tratará con la misma confianza con la que tendrían con un coreano.
3 - Consumismo, poder y dinero
Ligado un poco al concepto de la superficialidad y el querer aparentar, Seúl se ha vuelto una ciudad extremadamente consumista. Si te crees que el consumismo americano es desproporcional, es porque todavía no has pisado Corea. Por ejemplo, cuando en la ciudad algo está de moda, todos se tiran a adquirirlo para poder decir que lo han comprado y consumido. Las modas entre los adultos coreanos son peores que las de los chavales de 14 años en España.
Al ser una sociedad basada en el consumismo y el aparentar, el dinero y el estatus de una persona están terriblemente sobrevalorados. Otra vez, y ya van unas cuantas, los coreanos juzgan a las personas según aspectos totalmente materiales y profesionales.
Por ejemplo, hay una norma no escrita que dice que una mujer debe estar con un hombre que gane igual o más que ella, o que tenga mejores estudios. Por lo que está mal visto que se case con un hombre de un estatus inferior. Y no por un tema sexista, que también, sino sobretodo por un tema clasista y material.
4 - Relación en pareja
Casi todo el mundo interesado en la cultura coreana sabe que las relaciones de pareja en Corea están llenas de peculiaridades. Quizás este es el punto más subjetivo de todos, pero en mi opinión son muchos los aspectos negativos que comentar.
Muchos de ellos están dentro del sin fin de normas no escritas que las parejas deben seguir estrictamente. Algunas tan conocidas como la de no besarse efusivamente en público, el que los hombres paguen en una primera cita, o el no dormir juntos en casa de los padres. No es que las normas en sí sean malas, sino que si no las cumples te lo reprocharán seguro. El problema es que no hay suficiente libertad en este tema.
Además, se podría hacer un capítulo aparte con las parejas interraciales compuestas por un/a extranjero@ y un/a corean@. En general, no suelen estar del todo bien vistas, sobretodo cuando el hombre es el extranjero.
(Pareja coreana con un outfit conjunto) |
5 - Sexismo
Con tanta normas, es de suponer que muchas de ellas estén ligadas al género de la persona. La sociedad coreana es muy sexista, en el sentido de que cada género debe cumplir su rol en la sociedad. Las mujeres deben ser bellas y dulces florecillas, y los hombres muy detallistas y ganar dinero. Este es el estereotipo. Pero para comprenderlo no hay que ir muy lejos, con ver la mayoría de vídeos de kpop uno se hace una idea. El propio Gagnam Style era una burla a dichos estereotipos.
El aspecto negativo de todo esto es otra vez la libertad. Si estás en Corea es casi imposible no pasar por el aro y comportarte diferente, porque te mirarán muy mal. Te harán cumplir las normas, por más sexistas que sean.
6 - Educación y competividad
Es sabido que la educación de Corea, junto a la de Japón, es la más dura y difícil de todo el mundo. Los coreanos en la escuela secundaria estudian como unos locos, hasta el punto que es algo difícil ver a adolescentes de entre 12 y 16 años andando tranquilamente por la ciudad entre semana. Suelen estar siempre ocupados entre la escuela, actividades extraescolares y estudiando en casa. Todo ello con el único objetivo de entrar en una de las mejores universidades del país.
Este sistema de educación les forja su carácter y les vuelve muy competitivos, hasta el punto que el ser los mejores se vuelve en prácticamente una obsesión. Cuando a un coreano se le pone un objetivo entre ceja y ceja, parece que no haya vida más allá de eso. Esta es una de las razones por las cuales trabajar en Corea es muy duro.
De este punto lo más negativo sería el carácter de los coreanos basado en la competividad y el seguir las normas. La falta de predisposición a tener la mente abierta y probar nuevas metodologías. Y por supuesto, la dificultad siendo extranjero de tener una familia allí y educar a tu hijo con este sistema.
7 - Trabajo
Llegados a este punto, es fácil explicar el porque trabajar en Corea es terrible. Se mezclan todos los aspectos negativos mencionados anteriormente como el de la apariencia, el estatus, el sexismo y la competividad feroz y forman un mix difícil de digerir.
Trabajar en Corea supone seguir muchíssimas normas, aceptar el sexismo en estado puro, pasar infinitas horas trabajando y muy pocos días de vacaciones, respetar como a dioses a tus superiores, y todo ello para que al final a tu lado haya uno que se deja la piel aún más que tú y parezcas un trabajador del montón.
Como consejo personal, hay que intentar explotar siempre el hecho de que seas extranjero. Como he explicado anteriormente los coreanos te tratarán diferente por ser de fuera, y eso puede suponer mejorar tus condiciones laborales. Sí, es discriminación. Pero a veces la discriminación positiva nunca viene mal.
8 - Ajummas
Este es el primer punto que no tiene nada que ver con la cultura coreana en sí. Las ajummas es el nombre despectivo que se les da a las señoras de una cierta edad, por poner un número, de 50 años para arriba.
¿Y porque este es un punto negativo? Pues porque las ajummas son diosas en Corea. Hacen lo que les da la puñetera gana. Si vas en el metro de Seúl, es casi imposible no ser empujado por alguna. Habitualmente suelen refunfuñar también. Y encima, no les puedes decir absolutamente nada, ya que eso sería una falta de respeto terrible.
Aunque hay ajummas de todo tipo, algunas muy simpáticas y otras no tanto, en general las ajummas suelen ser un incordio importante a la hora de transitar por la vía pública en Seúl.
9 - El invierno es terrible
Lo diré una y mil veces. Cierto es que en el Mediterráneo estamos muy mal acostumbrados, pero el invierno en Seúl es terriblemente duro. La temperatura media durante los tres meses es de entre 2Cº y -4Cº. Llegando muchos días a tocar los -7Cº/-8Cº a primera hora de la mañana.
Además, se forma un efecto climático muy peculiar y desagradable en el que se levanta un viento muy frío procedente de Siberia que seca por completo la humedad. Aparte de incrementar la sensación de frío, la falta de humedad extrema ayuda a los virus a propagarse con más facilidad y te seca por completo la nariz y garganta.
Debido a ello, en invierno Corea está lleno de humidificadores por todos lados. Y no exagero, en la mayoría de restaurantes y espacios públicos suelen haberlos. Incluso muchos trabajadores tienen uno pequeño y personal en su mesita.
Y para rematarlo todo, el anticiclón siberiano que trae el frío en Corea evita que las nubes se formen durante el invierno haciendo que la nieve sea muy anecdótica y solo se vea en contadas ocasiones.
(Centro de Seúl después de nevar) |
10 - Cuesta mucho encontrar comida occidental
Aunque cada vez hay más restaurantes de comida extranjera, en Seúl no es fácil encontrar comida occidental, ni siquiera en los supermercados. En la parte de restaurantes, dominan los japoneses, indios y algún que otro mejicano. También hay bastantes hamburgueserías de tipo McDonalds. Pero si lo que quieres es comer un poco de carne o pasta, tendrás que buscar un poco más y lo peor es que te costará el doble, como mínimo, que en un restaurante normal.
En cuanto a los supermercados, en la mayoría de ellos tampoco hay comida occidental. Por ejemplo resulta muy complicado encontrar cosas tan simples como un filete de carne, pasta, tomates, lechuga, aceite de oliva, etc.
Cuando digo que es complicado, quiero decir que hay que ir a un hipermercado grande en el que encuentras de todo y más. Por supuesto en una ciudad tan grande como Seúl buscando un poco al final puedes encontrar cualquier cosa.